En la investigación histórico-artística es común asignar a los artistas individuales a épocas específicas y categorizar sus obras según características estilísticas específicas. Esto no es fácilmente posible con el artista alemán Lisnoir – su lema 'El arte no conoce fronteras' se refleja en todas partes en la diversidad de sus creaciones. Su campo de actividad abarca tanto la pintura, la escultura y la fotografía como el arte objetual e instalativo, aprovechando al máximo la dinámica de su amplio espectro: en lugar de crear una imitación de ideas ya vistas del reservorio de las existentes, crea un estilo propio al capturar, combinar y reinterpretar, que además se define específicamente en cada colección. La individualidad de cada pieza se apoya en el uso de colores de alta calidad, fabricados internacionalmente de una amplia gama de colores y en el uso de aplicaciones que se distinguen por su particular exclusividad: piedras semipreciosas como jade, turquesa y ojo de tigre, perlas naturales auténticas o vidrio de Milán son solo algunos ejemplos del repertorio del que el artista se vale para crear sus obras. A pesar de la variedad de sus posibilidades de diseño, Lisnoir siempre busca la máxima perfección, pero rechaza la especialización en una sola técnica – ya que la creatividad y la innovación no están ligadas a un medio específico, no tolera restricciones en su trabajo. Su arte no debe entenderse como el producto de un proceso artesanal automatizado, sino que rompe los límites de la cultura popular escandinava. Esto lo separa del pseudo-individualismo de la sociedad de consumo masivo, mientras que sus obras brindan al espectador la oportunidad de un autodescubrimiento sin influencias en cuanto a sus propios gustos mediante la simple visión de los objetos. El hecho de que el artista se enfoque en romper barreras sin considerar contextos políticos, religiosos y socioculturales se refleja, entre otras cosas, en su colaboración con pasantes y colegas artistas arraigados o residentes a nivel internacional. Lisnoir también pone en contacto su arte con jóvenes a través de proyectos escolares – es muy importante para él estar siempre presente como punto de referencia. Como – según sus propias palabras – "artista accesible", las puertas de su estudio están siempre abiertas para los visitantes, creando una atmósfera libre y amigable que se refleja en la belleza y la alegría de las obras. El artista rechaza firmemente el pensamiento competitivo orientado al mercado – así como el reservorio de posibilidades artísticas no conoce límites, aspira a una coexistencia pacífica de ideas creativas.